Construido en 1928 por el famoso arquitecto Ludger Lemieux sobre cimientos que datan de 1875, la antigua iglesia St-Vincent-de-Paul ha sido objeto de una meticulosa restauración llevada a cabo por el Grupo Carosielli, en el marco de su compromiso con la preservación y el mantenimiento de edificios históricos. Renombrado como el Teatro Cartier, este edificio ha sido transformado en un espacio polivalente para eventos, que acoge entre otros, a espectáculos, galas, bodas, entregas de premios, conferencias, exposiciones y mucho más.
Después de una exitosa experiencia de colaboración en el proyecto de iluminación del Teatro Rialto, del cual el Grupo Carosielli también es propietario, la experiencia de XYZ Technologies fue nuevamente seleccionada para diseñar e instalar un sistema de iluminación arquitectónica dinámica en el Teatro Cartier. Este valioso encargo tenene como objetivos subrayar la nueva identidad del sitio patrimonial y al mismo tiempo establecerlo como un pilar cultural esencial para la ciudad.
Nuestro diseñador logró transformar la fachada del teatro en una auténtica obra de arte luminosa, coyo objetivo es cautivar la atención de los transeúntes y agregar una dimensión artística al entorno urbano circundante.
Para embellecer la fachada del Teatro Cartier, elegimos instalar equipos LED arquitectónicos dinámicos, que incluyen barras LED y proyectores de iluminación exterior. Estas selecciones se hicieron cuidadosamente teniendo en cuenta nuestro compromiso con la sostenibilidad, la coherencia de los colores y la longevidad del sistema de iluminación. Para resaltar aún más el diseño, nos aseguramos de iluminar la fachada principal, así como las torres ubicadas en la parte superior de la antigua iglesia, con una iluminación de 360 grados. Este enfoque tiene como objetivo destacar la grandeza del edificio y su importancia en el horizonte de Montreal.
En la ubicación de estos equipos, nuestra estrategia consistió en apuntar las luces de abajo hacia arriba, para crear con la luz la ilusión de una expansión visual del edificio. Cada elemento arquitectónico fue meticulosamente iluminado, especialmente las cornisas y los bordes, para acentuar la majestuosidad y la belleza del monumento.
Sin embargo, el diseño de este proyecto presentó desafíos. Nuestro principal objetivo fue preservar la integridad arquitectónica de este edificio histórico. Era crucial evitar cualquier alteración en su fachada debido a la instalación de luminarias. Por lo tanto, tuvimos que ser creativos para integrar la iluminación de manera armoniosa, sin comprometer la estética del lugar.
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Teatro Cartier