La rivière au Renard es un pueblo encantador ubicado dentro del territorio de la ciudad de Gaspé, en el extremo Este de Canadá. Con aproximadamente 3,000 habitantes, este destino es conocido por sus actividades de pesca comercial. Con el objetivo de aumentar el turismo, los administradores del pueblo han decidido enfocarse en la valorización de su patrimonio vivo. Esta estrategia los llevó a colaborar con XYZ Technologies para diseñar una experiencia inmersiva multisensorial, que permitiría a visitantes de todas las edades y orígenes experimentar cómo es la vida de los pescadores durante su temporada en el mar.
Esta experiencia se vive principalmente a través de la proyección de un documental de 20 minutos en una sala de cine 4D especialmente preparada para la ocasión. XYZ Technologies lideró completamente este proyecto de diseño, tanto la implementación como la integración, destacando una vez más, su capacidad única para gestionar proyectos llave en mano de cualquier magnitud.
Para ser verdaderamente auténtica, la concepción de esta experiencia la llevó a cabo nuestro documentalista, quien se sumergió en tiempo real, capturando imágenes exclusivas y viviendo esta aventura junto a los marineros durante aproximadamente diez días.
Por primera vez, se pueden ver y presenciar momentos inéditos de la vida diaria de estos marineros gracias a esta inmersión narrativa, todo a través de la creatividad de los artesanos y expertos de XYZ Technologies.
Los vientos, las olas y las mareas, cobran vida en la gran pantalla y en la sala de proyección, mediante una variedad de sensaciones recreadas con dispositivos tecnológicos especialmente diseñados para la ocasión.
Se utilizaron asientos D-Box con movimientos dinámicos, equipados con una trama preprogramada y un juego de luces que intensifica el efecto de un cielo estrellado. Además, se activaron generadores de viento, dispositivos de proyección de llovizna y otros efectos especiales en momentos clave de la experiencia para crear una inmersión hiperrealista.
Entre todos los desafíos que acompañaron este encargo, los relacionados con la filmación del minidocumental, fueron de una naturaleza extraordinaria, ya que es difícil prever un viaje de pesca con el mar agitado. Desde los cambios meteorológicos impredecibles, hasta la falta de puntos de referencia visuales para la orientación, lo inesperado se convirtió en la Norma.
Sin embargo, gracias a una narración sincera y una profunda experiencia en integración de tecnologías, los momentos únicos se transformaron en una experiencia inmersiva convincente.
Un resultado gratificante que se confirma por la reacción positiva de los habitantes de Rivière-au-Renard, los turistas y los propios marineros que fueron los protagonistas del documental.
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